NUESTRA VIDA HOY EN DÍA

En este momento estás viendo NUESTRA VIDA HOY EN DÍA
foto: pexels

En alguna ocasión hemos mencionado o escuchado la expresión: «cómo está la vida hoy en día».

¿Quién, durante el confinamiento obligado por la pandemia, no se ha parado a reflexionar sobre nuestro ritmo de vida?

Creemos que este ritmo vertiginoso nos viene impuesto, pero ¿no pensáis que realmente es algo que podemos elegir nosotros? ¿Y por qué no lo hacemos?

En nuestro día a día hay muchas circunstancias que no podemos controlar, pero hay muchas cosas que sí podemos elegir. Nos evadimos de nuestra responsabilidad haciéndonos creer que depende de algo externo a nosotros, nos dejamos llevar y vamos viviendo sobre la marcha, sobreviviendo.

No tengo la fórmula de la felicidad, ni mucho menos! pero, como siempre, me gustaría invitarte a PARAR para PENSAR.

Nos han vendido que la felicidad llega cuando acabamos una carrera y encontramos un trabajo (pero no con un sueldo mileurista), cuando nos compramos un coche (pero mejor si es nuevo), cuando compramos una casa (pero mejor si es un chalet), cuando nos vamos de vacaciones (pero mejor si es 2 o 3 veces al año),… cuando conseguimos el último modelo de smartphone,… cuando estrenamos ropa de marca…

Pero llega un momento en el que nos hace falta pasar muchas horas trabajando para poder comprar toda esa felicidad!

Para compensar esto, ahora también nos intentan vender que, ya que vamos a tener que pasar tantas horas trabajando, que elijamos una profesión que realmente nos apasione, que disfrutemos en el trabajo (por lo menos…)

Así que vivimos corriendo, siempre con prisas, siempre persiguiendo algo (no sabemos muy bien qué), siempre ocupados, exhaustos, …

Desde aquí me gustaría defender que existen más opciones!

¿QUÉ PASA SI TENEMOS MENOS DINERO PERO MÁS TIEMPO?

Decimos que a partir de los 20 años la vida va más deprisa, que a partir de los 30 vuela, y que a partir de los 40 casi ni nos enteramos… ¿Por qué no disfrutamos de ese ritmo de vida de las generaciones anteriores?

Quizás, a algo tan sencillo como disponer de tiempo para disfrutar de un paseo o de una buena charla, no le daremos el suficiente valor hasta que no se ponga de moda en Instagram.

Opinan los expertos que parte del aprendizaje de los hijos lo absorben de lo que ven en sus padres, pero muchos de esos niños, a sus padres, casi ni les ven.

¿Habéis observado cómo se relacionan los niños con internet? Desde pequeñitos viendo vídeos de YouTube, que en menos de un minuto han cambiado con su dedito para ver otro. Y cuando son un poco más mayores, entre ellos triunfa una red como TikTok, con vídeos cortos (tiempo máximo un minuto).

Creo que lo que las nuevas generaciones están absorbiendo es inmediatez, impaciencia y una realidad que no es tan real.

¿DÓNDE ENCUENTRAS TÚ LA FELICIDAD?

Yo creo que la felicidad está en nosotros mismos, en encontrarnos a gusto con nuestro «yo verdadero», y no con el “yo de las redes», en disfrutar de las pequeñas cosas que nos ofrece la vida HOY.

Creo que deberíamos preocuparnos más por nuestros valores y no por cómo nos valoren los demás.

Ojalá este mensaje cale en todas las generaciones…

Entonces, y volviendo al principio, ¿es culpa de la sociedad de hoy en día o nuestra?

¿Vas a empezar a elegir por ti mismo o te vas a dejar seguir llevando?

Te invito a parar un poco y reflexionar: uno de los objetivos de Personas Realex.

En siguientes publicaciones profundizaremos más sobre algunas de las cuestiones expuestas aquí hoy. Gracias por compartir y opinar!!!

Estas son algunas de las ÚLTIMAS ENTRADAS:

  • EL CAMINO DE ALICIA…
    Hace unos días me recordaban la escena de Alicia en el país de las maravillas, en la que ella se encuentra con el gato y le pide ayuda para decidir qué camino elegir…  Llevo toda mi vida escuchando la coletilla: “en el país de las maravillas”… Y no solo por mi nombre, si no también … Leer más
  • QUE NO TE ENGAÑEN CON LA CRISIS DE LOS 40
    Llevo media vida temiendo a la famosa crisis de los 40, y hoy ha llegado. ¡Sí! Hoy entro en el «maravilloso club de las cuarentonas«. Siempre había visualizado esta etapa teñida por una constante nostalgia. Con la resignación de tener que aceptar el paso del tiempo. O en lucha constante contra las arrugas, las canas, … Leer más
  • Nunca es tarde para aprender y evolucionar
    Fue humilde y su talento permaneció escondido durante casi 40 años… Descubrió en su hija a un ser excepcional… por su capacidad de aprendizaje, de razonamiento y sensibilidad… Pero ¿era realmente así? ¿O eran sus ojos de madre los que le hacían verla especial? ¿Sería arrogancia? Verse reflejada en ella le hizo reflexionar… ¿Sería la humildad esa venda que no le permitía ver … Leer más
  • Aprendiendo a disfrutar del camino
    Hace un tiempo comencé a explorar caminos nuevos… Hoy mi reflexión me lleva a esos viajes en los que nos sentimos como perdidos. Trayectos que realizamos a toda velocidad… prisas, quehaceres, pero… ¿A dónde vamos? ¿Tan urgente es llegar? Hoy puedo decirte que si paras, no tiene por qué ser una pérdida de tiempo… Una … Leer más
  • APRENDIZAJE, RETOS… LET’S GO!
    Un año más lleno de aprendizaje. Pues a pesar de cómo está terminando, vuelvo a hacer un balance positivo de este año. El 2020 trajo consigo cambios que han continuado en 2021 y que, ¿por qué no decirlo?, algunos querría mantener. Cambios asociados a crecimiento, aprendizaje, retos,… . Son tiempos distintos de los que estábamos … Leer más

Esta entrada tiene 4 comentarios

  1. Mamen Sánchez

    Buenas noches, por fin, he podido reflexionar, porque leer, si, pero no he podido pararme a pensar en todas las entradas, ni escribir, ¡falta de tiempo!, es cuestión de empezar.
    Este es un tema que me preocupa muchísimo, en particular, me cuesta mucho parar, ir más despacio en general… Voy aprendiendo mucho, pues la vida me está enseñando que no puedo abarcar todo lo que quiero, o al menos en el tiempo que me gustaría, estoy aprendiendo que es mejor objetivos pequeñitos, pero realistas, marcarme pequeños pasos, y si algún día no lo cumplo, no me castigo por ello, intento dejarlo para otro día sin machacarme, sin remordimientos… Creo que este aspecto es uno en los que he cambiado en estos últimos años. No frustrarme por esas cosas que me quedan pendientes en la vida, porque no le dediqué el tiempo suficiente, porque realmente, ese tiempo lo empleé en otras cosas, igualmente efectivas y maravillosas que me han llevado a lo que hoy tengo, y sólo por eso estoy inmensamente agradecida. Y cada día intento mirar hacia delante, pensando que igual se harán en el futuro, o no, pero mientras, el camino está siendo precioso.
    Me da miedo lo rápido que pasa el tiempo, y quizás porque lo disfruto ahora, y pienso que en el futuro será diferente, porque nuestros hijos volarán solos, y deberemos volver a aprender a vivir al margen de muchas cosas de las que hoy somos afortunados de disfrutar, de decidir… claro que estaremos ahí para ellos, pero este tiempo que ahora vivimos no volverá jamás, por ello debemos saborear cada día. Y mira que en ocasiones es complicado, agotador… pero, y si lo intentamos. Cada noche debemos pensar en el día que pasó, si ha merecido la pena sonreír, reñir, amar, besar, no hablarnos… cuando ponemos intención y palabras a lo que deseamos, al menos a mi, me sirve para reflexionar sobre lo que quiero para mi vida. Por muy enojada que esté con mi marido, con mi familia, o amigos, hay que olvidar, perdonar… porque solamente tú eres el perjudicado, ese sentimiento posterior de paz interior es muy tranquilizador para avanzar. Porque reconocer errores, corregir, perdonar… forma parte de nuestras vidas y también hay que trabajarlo para crecer.
    Por hoy me despido, que he mezclado muchas cosas jjjj. Espero seguir leyendo alguna noche, reflexionando y escribiéndolo, sin ningún tabú, mostrándolo con naturalidad, esa es una de las muchas finalidades de este blog, ¿no?. Hasta pronto a todos.

    1. Muchísimas gracias por tu GRAN aportación. Todos vuestros comentarios suman, todas vuestras reflexiones nos enriquecen. GRACIAS y espero verte muy pronto por aquí!

  2. Isabel

    Cuantas veces nos hablamos solo para destacar lo más negativo de nosotros mismos:-qué tonta eres, – te están tomando el pelo, qué desgraciada eres… y nos recreamos en esa visceral autoconmiseración, y lo peor es que corremos el riesgo de llegar a creérnoslo, con nuestro mero testimonio. Por el contrario, necesitamos tantas veces el reconocimiento de nuestros méritos y aciertos, que parece que sin el aplauso ajeno, no vale lo que valemos.
    Me gustaría escribirme una carta para decirme que no fui tonta, que hice bien cuando pude dañar y no dañé; que no me toman el pelo, sino que confían en mí y me sienten generosa; y que no soy desgraciada, que si me duele perder, es porque sé bien lo que es ganar…
    En honor a la verdad, tengo que reconocerte que te estoy mintiendo, que todo esto que me diría es en realidad lo que quisiera que te dijeras a ti misma, joven amiga, porque a mí me lo ha escrito ya la Vida.

    1. GRANDES Y SABIAS PALABRAS! Muchísimas gracias por tu consejo a través de este comentario… Ojalá le llegue a tanta gente que lo necesita también. Me tomo la potestad de compartirlo con todas las personas que se acerquen a leer este blog.
      Millones de gracias. Un abrazo.

Deja una respuesta